Diderot y su Bata, Nosotros y Las Rebajas
Hoy quiero hablar de la historia de un señor que sería nuestro amigo si no hubiese nacido en 1713.
Se llamaba Denis Diderot, y si en su época hubiese existido internet, lo hubiese pasado fatal!
En algún momento antes de 1784 (Que fue cuando nuestro amigo Denis falleció), alguien decidió regalarle una bata naranja espectacular!.
Yo me la imagino así como si a mi mañana me regalasen uno de estos kimonos de Johana Ortiz 😍:
Es hermoso o qué?….. si alguien me lo quiere regalar, yo no me opondré.
El punto es que nuestro amigo Denis amó tanto su nueva bata, y le pareció tan elegante, que todo el resto de sus pertenencias comenzaron a parecerle baratas y de mal gusto.
Denis comenzó por comprarse unas zapatillas que combinasen mejor con su nueva bata y terminó prácticamente cambiando todos sus muebles y remodelando su casa.
Bueno, puede ser que yo esté exagerando un poco con lo de remodelar la casa, pero he leído varios relatos al respecto y casi casi llegan a ese extremo.
Denis nunca fue un tipo con dinero, aunque justamente en ese momento de su vida había logrado algo de estabilidad financiera, pero pasó a endeudarse gravemente por culpa de la famosa bata, y dejó constancia de su infortunio en el ensayo “Lamentos por separarme de mi vieja bata” donde una de las frases más destacadas recita lo siguiente:
"Yo era el amo absoluto de mi vieja bata, pero me he convertido en esclavo de la nueva"
Pues resulta que esto es algo que nos pasa a todos en mayor o menor medida y se conoce como Efecto Diderot.
Es el efecto que explica por qué muchas veces compramos cosas que no necesitamos.
Algunos ejemplos del efecto Diderot en acción:
Te regalan un Kimono espectacular de Johana Ortiz, pero entonces no tienes ningunas sandalias decentes que combinen, si si, comprémoslas…. y la verdad es que quedaría precioso con unos pendientes doraditos, así tipo balineses… no? si si, me los compro.
Vas a IKEA, compras un mueble nuevo para el recibidor (que es lo que fuiste a buscar)…. de pronto terminas comprando una lamparita para ponerle encima, una planta, una alfombra y una bandejita dorada superchula que seguro le va a quedar perfecta.
Se rompe la silla de tu escritorio, compras una nueva, terminas replanteándote la decoración de toda tu oficina.
Te apuntas al gimnasio, ahora necesitas un termo nuevo, ropa nueva de deporte, unos guantes para hacer pesas, una esterilla, unas chanclas más bonitas y unas bambas nuevas porque las que tienes…. bueno…. no son tan “de gimnasio”.
Los comerciantes y los expertos en UX conocen muy bien este efecto, y en días como el Amazon Prime Day, Black Friday o Rebajas estamos en riesgo de caer.
Mañana y pasado estaremos expuestos a ofertas apetitosas, que pueden ser de mucha utilidad si las utilizamos inteligentemente o pueden llevarnos a la espiral de compras compulsivas que tanto hizo sufrir a nuestro amigo Diderot.
¿Qué podemos hacer para salvarnos?
Planifica tus compras con antelación: Si quieres aprovechar las ofertas en items que realmente necesitas, déjalos metidos en tu carrito días antes y cuando se activen las rebajas, verifica si las ofertas aplican a estos o a sustitutos de otra marca que puedan servirte.
No caigas en la tentación de ir a “artículos relacionados”, el cross/up - selling puede hacer que aumentes tu gasto medio al doble o al triple de lo que pensabas inicialmente.
Compra cosas que funcionen dentro de tu sistema actual: muebles que combinen con tu decoración, electrodomésticos que no necesiten accesorios adicionales, ropa que combine con lo que ya tienes, etc…
Comprométete a un presupuesto específico, y respétalo.
One in, One out: comprométete a aplicar la regla de que si compras una cosa, tienes que deshacerte de otra.
Acuérdate de tu amigo Diderot siempre que entres en una página de Checkout 😅
Si quieres reducir aún más el impacto del efecto Diderot en tu vida, puedes ir a acciones más extremas:
Elimina todas tus suscripciones comerciales: aquí una forma rápida de hacerlo sin necesidad de pagar apps.
Evita reunirte con tus amigos dentro de centros comerciales.
Opta por alquilar en lugar de comprar todas esas cosas que necesites para algo puntual.
